30 de abril de 2010

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¿Existe el Rock español actual?

Adelanto ya que no escucho ninguna radio musical; que mi única fuente de adquisición de nuevos grupos musicales es el boca-oreja con los amigos y sobretodo las muchas horas que paso en los bares que tan bien definió Antonio como:
"antros de intenso olor a humo y suelo pegajoso de cerveza y whisky barato desparramados..."
Y me pregunto si no existe el rock español actual porque a los garitos que voy, todos ellos de música heavy rock sigo escuchando las mismas canciones que cuando empecé a frecuentarlos a mediados de los 90. Muy muy pocas canciones de toda una noche no me las sé o no me suenan. Siguen siendo los  temas que tantas veces he berreado, que me han dejado sin voz para el día siguiente, que me han hecho agitar mi (imaginaria) melena, que me han hecho tocar como a otros tantos mi (imaginaria) guitarra, que me han abrazado a los colegas, que me han hecho derramar la cerveza de botellín de Mahou omnipresente en estos bares, que me han hecho levantar el puño, que me han hecho cantar al (imaginario) micrófono de mi mano, que me han hecho...en resumen, pasar tantos y tantos buenos ratos.
Descubríamos las canciones en el bar, la letra la intuíamos entre los gritos de los de al lado, ahora ya no hace falta: nos las sabemos todas, no hay ninguna incorporación nueva. Descubríamos los temas de los discos recién estrenados entre cerveza y cerveza; ahora ya no se estrena ninguno en los bares, antes ya los hemos oido en los 40 principales, que son los únicos que parecen que nos gustan, pero no es así.
La lista puede ser muy larga, tanto como una noche de juerga, pero de memoria puedo plasmar unas cuantas de las que no fallan noche tras noche, de las que no son reemplazadas por ninguna nueva.
Salve de La polla Recors; Sarri sarri de Kortatu; Resistiré de Los muertos de Cristo; Aprieta el gatillo de Cicatriz, Mucha policia poca diversión de Eskorbuto; Con las botas puestas de Ángeles del infierno; Corazón de heavy metal de Lujuria; Agradecido de Rosendo, Maneras de vivir de Leño; Salir, beber.. de Extremoduro; El roce de tu cuerpo de Platero y tu; La senda del tiempo de Celtas Cortos; Ya lo dijo el Camarón de Marea; Dolores se llamaba Lola de Los suaves; Vicio de Reincidentes; Cualquier dia de Piperrak, El gato López de SKA-P; No hay tregua de Barricada; Comandante de Boikot, Motxalo de Soziedad Alkoholica, El ritmo del garaje de Loquillo; Maldito duende de Héroes del silencio; Bailaré sobre tu tumba de Siniestro total, Tu dios de Madera de Narko; Resistiré de Barón rojo; España va bien de Muro; Necesito respirar de Medina Azahara; Fiesta pagana de Mägo de Oz; Vamos muy bien de Obús...
No están todos los que son pero sí son todos los que están. Quizás algunos me riñáis (eso espero) por haber olvidado algún temazo de algún grupo que se me haya olvidado incluir, que seguro que sí; pero estoy seguro que todas las que he puesto antes las hemos cantado muchas veces. Está reflejada solo una canción de cada grupo, pero muchos de ellos tienen unos cuantos himnos de esa época.

Todas esas canciones son de antes de 2002 - 2003 creo, a lo mejor me he confundido en alguna, y muchos de esos grupos sigue en activo o ya en solitario como Rosendo o Fito, pero no me viene  ala cabeza ningún grupo de después de etas fechas que haya marcado a una generación como la mía. 
En los carteles de los grandes festivales de Rock, Viñarock, TintoRock, Festivarock, Esparragorock, Derrame rock... siguen siendo estos grupos los que copan la mayoría del cartel y lo encabezan, lo que da muestra también de los pocos grupos nuevos en escena.

Una pequeña selección:
 

Mi favorita de toda esta época


¿Que ha pasado con el rock español actual?

29 de abril de 2010

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Definicion de homeopata 1911


  • Homeópata, s. Humorista de la medicina.

  • Homeopatía, s. Escuela de medicina que está a mitad de camino entre la alopatía y la Ciencia Cristiana. Esta última es muy superior a todas las otras, pues puede curar enfermedades imaginarias, cosa que resulta imposible a las demás. 

Ambrose Bierce, El diccionario del diablo, 1911

 

28 de abril de 2010

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El color azul a traves de la historia

En todas las encuestas realizadas desde mitad del siglo XX, una mayoría de europeos y norteamericanos superior al 50% ha declarado al azul como su color favorito. Como podemos ver, en gran cantidad de símbolos y emblemas internacionales este es el color predominante. Pensemos en la ONU, OTAN, UNESCO, Unión Europea... Pero no siempre ha sido así, ya que a medida que vamos alejándonos de la época actual podemos ver como en las civilizaciones y culturas que nos han precedido, este color causaba indiferencia, cuando no rechazo directamente.
Tipos de azul
Esta evolución del tratamiento, dentro de las sociedades, del color azul ha sido estudiada por el historiador de los colores y las redes sociales, el francés Michel Pastourea en su libro Azul Historia de un color. Este libro es un recorrido por la evolución, percepción y valoración de este color


Vasija griega S.I
Comenzando por la Grecia clásica, donde el color azul pasaba inadvertido, ya que era el blanco y sus dos contrarios -rojo y negro- el centro de todas las representaciones  (como en la mayoría de las sociedades antiguas). Las razones de este olvido, señala Pastourea, estriban en la discreción de este color. Como nota significativa, podemos ver que no se utilizaba este color para describir ni el cielo ni el mar, o que la palabra Glaukos se refería tanto para el pardo, el verde o el azul. Durante los siglos XIX y XX varios estudiosos de la época helenística llegaron a plantearse si realmente los griegos percibían ese color ante su notable ausencia. Todos los estudios han demostrado que los griegos tenían la misma capacidad visual que nosotros. Podemos ver un gran ejemplo del poco uso del azul en Grecia en la siguiente colección de vasijas.
Trasladados a la Roma clásica, el cielo era asociado al color rojo, junto con el oro o el blanco, pero nunca azul. En las referencias que se han encontrado respecto al arco iris, el azul no es señalado dentro de los colores que lo conforman. Como hemos podido ver en las películas bien documentadas, los soldados romanos raras veces llevan ropajes azules, ya que estas denotaban muerte, infierno o afeminamiento del varón que lo llevase.
Ropas típicas de Roma Clásica
"De hecho -resume Pastoureau-, el azul es sobre todo el color de los bárbaros, celtas y germanos, quienes, según César y Tácito, tienen por costumbre teñirse el cuerpo de ese color para espantar a sus adversarios." Recordemos que Plinio contaba que las mujeres bretonas se pintaban el cuerpo con glasto (planta de la que se extrae un color análogo al índigo) antes de entregarse a ritos orgiásticos. En cuanto a los ojos azules, los romanos los consideraban una desgracia física.
Pasando a la edad media, el azul sigue siendo muy poco utilizado en todos los ámbitos de la sociedad, y siguen siendo el rojo, blanco y negro, los colores predominantes. El azul era solo utilizado por las clases bajas, como campesinos o vasallos, y no se encuentra en símbolos, escudos o emblemas. En la omnipresente Iglesia de estos siglos, dentro de su imaginería, también podemos encontrar pocos vestigios de color azul, ya que el blanco es el asociado a la pureza e inocencia, el rojo a martirio, pasión, amor divino...etc por poner unos ejemplos.
Byzantinischer  Siglo XIII

Las fuentes que Pastoureau consulta para su pesquisa son innumerables, pero ninguna es tan rica en informaciones como la historia de la industria textil. Esta documentación confirma la popularidad del rojo, eterno rival del azul. La tintura grancé -una de las más antiguas- es una materia que penetra fácilmente en la tela y resiste como ninguna el lavado y el sol. Por eso, desde principios de la época romana, en Occidente, teñir una tela es (casi siempre) teñirla de rojo. Esta relación se traslada en la época romana al latín, que hace de las palabras coloratus (coloreado) y ruber (rojo) sean sinónimos.

Boina color grancé
En nuestro idioma esta equivalencia ha sobrevivido en las palabras rojo y colorado.
Es a partir del año 1200 mas o menos cuando el azul comienza a ser un color mucho mas tenido en cuenta dentro de la sociedad occidental. Pastoureau lo atribuye a la intervención de la virgen María. En los siglos precedentes, las imágenes de la virgen eran siempre asociadas al luto por la muerte de Jesús, predominando los mantones negros, pardos, grises... pero es a partir de esta época cuando se empieza a vestir a la Virgen con su ya inseparable azul. También es de vital importancia que las técnicas de obtención de este pigmento se mejoraron considerablemente pudiendo conseguirse un azul más claro, seductor y claro. Unido a la importancia de la nueva imagen de la Virgen podemos ver como gran factor determinante para la absorción de este color por las clases influyentes de la sociedad, el que los reyes franceses adoptaran este color ( ya que la Virgen es la protectora del reino Francia) como emblema nacional.
Bandera francesa entre los S.XIII - S. XVI
La promoción del azul entre los siglos XII y XIV es la expresión de un nuevo orden social, en el sistema de pensamiento y en los modos de sensibilidad. Lo que ocurre con el azul no es un fenómeno aislado. Es sólo la parte más visible de una profunda convulsión que concierne al conjunto de los colores y las relaciones que mantienen entre sí". El antiguo sistema tripolar estalla. Pero deja la huella indeleble de una convención que no era en absoluto inocente. Prueba de ello es la marca que dejó en los cuentos tradicionales como el de Caperucita roja o el de Blancanieves. Pastoureau indica que este sistema queda caduco para el nuevo orden social. "Desde entonces la sociedad occidental necesitó seis colores de base (blanco, rojo, negro, azul, verde y amarillo) y sus combinaciones más ricas para reorganizar los emblemas, los códigos de representación y sus sistemas simbólicos." A partir de entonces, el rojo y el azul fueron colores contrarios.

Wan Der Weyden (pintor flamenco, área de influencia del protestantismo) descendimiento de la cruz S. XV
Al estar asociado el color rojo a la Roma papista y la representación del pecado, la reforma protestante iniciada por Lutero desprecia esos colores de la liturgia católica y adquiere el color azul, ausente de esta, como símbolo de sus ideas. En esta época y en los lugares donde mayor influencia tuvo el movimiento protestante podemos encontrar gran variedad de usos del azul, desde las vestimentas al arte. Es lo que ocurre con los pantalones vaqueros  y su tela, el denim (de Nîmes), originario de la región protestante del Languedoc. El pantalón fabricado por el sastre judío Levi Strauss gozó de éxito entre los mineros norteamericanos por sus características protestantes: sólido, utilitario, discreto.

En los últimos 3 siglos tanto la literatura al vestir a muchos de sus héroes de azul, como principalmente el movimiento romántico han sido los responsables del mayor auge del color azul. Desde entonces ha quedado ligado al imaginario colectivo como el color de los valores románticos. Esta unión a la melancolía, valor romántico por excelencia, es lo que por ejemplo ha dado el nombre al estilo musical blues.


Pastoureau nota que en nuestra época el azul representa el consenso por excelencia. "Se ha convertido en el más pacífico, el más neutro de los colores. Todas las organizaciones internacionales lo usan, y no por nada el aro olímpico que representa el continente europeo es azul." Esta popularidad no extraña al historiador: "Es frío como nuestras sociedades occidentales contemporáneas de las que el azul es a la vez el emblema, el símbolo y el color preferido".

Yves Klein Azul, S.XX
(este cuadro está en el Reina Sofía, nunca he entendido como ha podido llegar ahí)
La fuente de información de este artículo es el magnífico libro La paradoja del bronce, de Manuel Conthe.

27 de abril de 2010

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Efecto Lotus: El efecto antiadherente de la naturaleza

En una reciente conferencia en Santander, el afamado científico, profesor, divulgador y director científico de la Fundación la Caixa, el español Jorge Wagensberg, concluyó su conferencia con las siguientes palabras:
«Debemos mirar a la Naturaleza para observar qué soluciones aplica e intentar imitar e incluso plagiar pero sin utilizar la materia viva»
Este principio en la investigación científica lleva reproduciéndose desde que estamos en este planeta, pero en los últimos años parece haberse intensificado con los grandes avances en el campo de la investigación nanotecnológica, en concreto en las superficies nanoestructuradas. Una de las últimas aplicaciones, aunque su descubrimiento tuvo lugar a principios de la década de los 80 del siglo pasado, es la aplicación del conocido como Efecto Lotus en la fabricación de materiales autolimpiables o ultra-antiadherentes.
Las extraordinarias propiedades superhidrofóbicas halladas en las hojas de la planta de loto, es la base de todo este estudio y aplicación y de ella coge el nombre este curioso efecto. Wilhelm Barthlott descubrió esta singular propiedad de la planta de loto en 1982 (de él es también la patente de este efecto), y desde entonces ha sido estudiado por multitud de botánicos y físicos.
La explicación física del Efecto lotus se basa en una elevada tensión superficial, que tiene su fundamento en el valor del ángulo de contacto de un líquido con un sólido.  El valor del ángulo de contacto depende principalmente de la relación que existe entre las fuerzas adhesivas entre el líquido y el sólido y las fuerzas cohesivas del líquido. Cuando las fuerzas adhesivas con la superficie del sólido son muy grandes en relación a las fuerzas cohesivas, el ángulo de contacto es menor de 90 grados sexagesimales, teniendo como resultado que el líquido moja la superficie. La explicación teórica de este ángulo se puede consultar aquí.
Consideremos un líquido ha caído sobre una superficie sólida. Si el líquido es atraído fuertemente por la superficie sólida (por ejemplo agua sobre un sólido hidrófilo) la gota se extenderá completamente por el sólido y el ángulo de contacta será aproximadamente 0º. Para los sólidos que sean menos hidrófilos el ángulo de contacto puede variar entre 0º y 30º. Si la superficie del sólido es hidrófoba el ángulo de contacto será mayor que 90º. En superficies muy hidrófobas el ángulo puede ser mayor a 150º e incluso cercano a 180º. En estos casos el agua reposa sobre la superficie pero no la moja ni tampoco se extiende sobre ellas. A algunas de estas superficies se les llama superhidrófobas y pueden ser obtenidas a partir de superficies fluoradas como el Teflon que tiene una microtextura apropiada para ello. Este efecto es denominado el efecto Lotus debido a la planta "Lotus" con hojas especiales que desarrollan esta habilidad mediante pequeñas protuberancias y que pueden ser superhidrófobas incluso con miel.

Una demostración visual de este efecto lo podemos ver en el siguiente video grabado en Tenerife,  en el que se vierte sobre la superficie de la hoja de loto agua y posteriormente miel.
No es exclusivo de la planta de loto este efecto, ya que por ejemplo plantas como el tropaeolum, el phragmites (una graminácea) y la aquilegia lo poseen, aunque en menor medida; dentro del mundo animal podemos poner como ejemplo a las alas de la mariposa. Es por este efecto, por el que tenemos la sensación de que por mucho que llueva, no se mojan.
Actualmente ya podemos encontrar muchas aplicaciones prácticas de esta propiedad como por ejemplo en pinturas de revestimiento, en las pantallas de Ipod, PSP o NDS, cerámicas para sanitarios, construcción de postes eléctricos ...etc
Creo que a mi madre hace unos años le hubiese gustado mucho que mi ropa hubiese tenido todo lo antiadherente de este efecto :-P

Mas información y fuentes: 1, 2, 3, 4

23 de abril de 2010

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La decimoctava Comunidad Autonoma: La Micronesia Española

En el colegio nos aprendimos de carrerilla que España tiene 17 Comunidades Autónomas más dos ciudades autónomas Ceuta y Melilla, y que todas las posesiones ultramarinas dejaron de existir con la perdida de Cuba y Filipinas en 1898.

Pero esto último no es del todo cierto. Tras la pérdida de Filipinas y Cuba, España aún mantuvo la soberanía sobre un puñado de territorios en las islas del Pacífico. Mantener esas islas de pequeño tamaño, gran lejanía y con ningún valor como posición estratégica, se aventuraba una empresa ruinosa por lo que el gobierno español de la época decidió vendérselas a Alemania, ya que los germanos disponían de sus propias plazas coloniales en la zona. Este fue el fin definitivo de las posesiones allende los mares españolas.

El fin de nuestras colonias salvo para cuatro pequeñas islas que no quedaron reflejadas en el acuerdo con los alemanes. Estos territorios fueron los miniarchipiélagos Guedes, Coroa, Pescadores y Ocea.


La Melanesia Española o Micronesia Española se constituye por un conjunto geofísico histórico de archipiélagos enclavados dentro de las aguas de Oceanía en el Pacífico, entre Melanesia y Polinesia.  Formado por cuatro grupos de islas: Guedes, Coroa, Pescadores y Ocea. Esto se debe a que las señaladas islas no están incluidas en el Tratado hispano-estadounidense, firmado en París el 10 de diciembre de 1898, ni en el Tratado Germano-Español en el que se cede al Imperio alemán los archipiélagos de Carolinas, Palaos y Marianas, excepto la isla de Guam, realizado en Madrid el 30 de junio de 1899.
Territorios españoles que entraron dentro del acuerdo hipano-alemán
Estas islas legalmente pertenecen a España, pero en la actualidad debido a que su valor económico y estratégico es mínimo, el gobierno español no las ocupa de forma permanente ni las ha reclamado como posesiones propias. Ni tan siquiera protestó a los gobiernos japonés y los EE.UU. por la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que algunas batallas y campañas se desarrollaron cerca de estas islas.

Todo se originó en 1948 cuando el jurista Emilio Pastor y Santos, ojeando en el archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores todos los tratados por los que España vendió sus islas Carolinas, Marianas y Palaos a Alemania en 1899 tras la derrota frente a EEUU en 1898 y la perdida de Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam, "descubrió" que algunos islotes y atolones de soberanía formal española en la zona, aunque nunca  fueron ocupados y no pertenecientes estrictamente a las Carolinas, se habían "olvidado" y, en consecuencia, seguían siendo legalmente españoles.
Probablemente de todas nuestras aventuras coloniales, ésta es la más desconocida, pese a la enorme extensión marítima en que se desarrolló. Las Palaos, Marianas y Carolinas, nuestras posesiones en Oceanía, completaron en su tiempo la presencia de España en todos los continentes del planeta. 

Fuentes y ampliación de la información: 1 2 3 4 5

16 de abril de 2010

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Como cambian las cosas sin publicidad

Ayer fue publicado el Estudio General de Medios (EGM) correspondiente al primer trimestre de 2010. De siempre he seguido con interés las luchas de los periódicos, sus altas y sus bajas; las emisoras de radio más seguidas, los programas que arrastran más gente, los que han perdido mucha audiencia..etc. Y así mismo con la tele. Y de ésta, desde que me picó el gusano concursero, sigo sus datos con mayor interés. Quién esté interesado en él puede consultarlo íntegro aquí.
Y precisamente en la tele es donde se dan los resultados más significativos. Desde el 1 de enero de este año TVE ha dejado de emitir publicidad como todos sabemos. Aparte de consultar el EGM, he investigado las audiencias desde esa fecha de las emisiones más vistas y hecho una comparación con el mismo periodo del año pasado. Para esta entrada me he fijado en  las 30 emisiones más vistas durante febrero.
En febrero de 2009 entre las 30 más vistas había 12 de Telecinco, 8 de La Primera, 5 de Antena 3, 4 de la Sexta, y 1 de Cuatro. Todos estos datos pueden corroborarse aqui
En Febrero de 2010 podemos verlo mucho mejor de forma gráfica:
Si miramos entre las 50 emisiones más vistas solo encontraremos 4 que no son de TVE y en enero sucede una cosa similar, 45 de 50. Y es que está claro, estamos hasta las narices de los anuncios.  La parrilla de TVE no ha cambiado significativamente respecto a la de hace un año, los mismos programas de humor, las mismas series españolas, los mismos informativos... pero si no hay anuncios preferimos ver lo que antes no veíamos en vez de seguir tragándonos anuncios. Estamos hartos de que una serie de 42 minutos dure 1:30 horas con sus 4-5 cortes publicitarios. Que den en todas las cadenas escasos segundos de serie o de pelicula nada más empezar ( con el habitual retraso de 10-12 minutos llenos de publicidad) e inmediatamente pasen  otra vez a publicidad. Que hagan cortes en partes que no tiene sentido, cortando todo el hilo argumental o en medio de diálogos. Nos da igual lo que pongan , pero sin anuncios por favor.

También influye que al no haber anuncios en la 1 y la 2, ya no hay intermedios para hacer zapping y quedarnos en otra cadena, y que entre un programa y el siguiente solo esté el logotipo de la cadena como pausa lo que da menos opciones y ganas de coger el mando y cambiar.
Ninguna de esas cadenas comerá nada de mi que con el multimedia no hago otra cosa últimamente, descargar lo que quiero ver y verlo si publicidad, pero me alegro que a la luz de estos datos puedan llegar a plantearse que no pueden seguir tratándonos así con la publicidad. Está claro que deben vivir de la publicidad que es su única fuente de ingresos, pero se puede manejar de otra forma.

14 de abril de 2010

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Un blanco big bang en la naturaleza

Estar en el sitio adecuado en el momento adecuado es un privilegio para poder disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor, y este fin de semana he sido un privilegiado en este sentido.
Esta sensación la he tenido al asistir a una de las más genuinas exaltaciones de la naturaleza durante la primavera. Me refiero al cacereño Valle del Jerte durante la floración anual del cerezo. Se calcula que hay unos 3 millones de cerezos en todo el valle.


Este año se ha retrasado respecto a las fechas habituales por las abundantes lluvias, según nos comentaban   los fantásticos y atentos guías autóctonos que hemos tenido, todos ellos cultivadores del cerezo. El Valle del Jerte nos ofrece estos días y por un periodo de más o menos 2 semanas, un formidabe espectaculo visual con la luminosa y blanca floración del cerezo. Merece la pena acceder hasta él desde la Sierra de Gredos por la provincia de Ávila, con tanta agua como corre este año por sus innumerables gargantas. Un espectáculo garantizado.







 Una visita que recomiendo a todo el mundo.

13 de abril de 2010

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La vida secreta de los números

De vez en cuando uno se encuentra con un magnífico libro de divulgación. Solvencia, rigor, claridad y una excelente prosa se dan encuentro en La vida secreta de los números.
La vida secreta de los números de George G. Szpiro, es un libro a disfrutar para todos aquellos con mentes inquietas y amantes de la divulgación en general. Plasma en él varias particularidades de de las matemáticas de la vida del día a día al alcance de los que no somos expertas en ellas.
Basta leer un fragmento de la contraportada para poder entender el alcance de esta amena obra para ver su claridad de exposición:
Cuando una persona muestra su don de gentes en una fiesta o recepción recitando un poema se le considera culto e instruido. Si por el contrario lo que se recita es una fórmula matemática la cosa cambia. Lo más que cabe esperar son algunas miradas compasivas y la etiqueta de “invitado más empollón de la fiesta”. La mayoría de los invitados admitirían que no se les dan bien las matemáticas, que nunca se les han dado bien y que nunca se les darán bien.
Lo cierto es que esto resulta sorprendente. Imaginemos a nuestro abogado diciendo que se le resiste la ortografía, o a nuestro asesor financiero asegurando divertido que siempre confunde a Voltaire y Moliére. Tal vez tacharíamos a esas personas como incultas. Eso no ocurre con las matemáticas. Las carencias en este campo suelen aceptarse tranquilamente.
La vida secreta de los números consigue que los lectores comprendan no sólo la importancia, sino también la belleza y elegancia que albergan las matemáticas. Incluye anécdotas y detalles biográficos sobre sus, a menudo, estrafalarios protagonistas, y aporta una idea precisa de las principales teorías y demostraciones. La complejidad de las matemáticas no debe esconderse, pero tampoco exagerarse".
Teoría de nudos aplicado a los siempre rebeldes de las corbatas , aplicaciones de los fractales a la medición de bordes o costas, la angosta relación del café con leche con los procesos criptográficos, las diversas implicaciones matemáticas del Tetris,  o la curiosa explicación matemática del vuelo de una mosca, son varios de los amenos e interesantes temas que se tratan en este libro de forma clara y sencilla, pero no por eso perdiendo fidelidad en las explicaciones.
Resumiendo, un libro inteligente, necesario, peculiar, con buen sentido del humor y con enormes dosis de atractivo para enamorarse de una materia tradicionalmente considerada árida. Un trabajo muy valioso. 
Este artículo colabora con la tercera edición del Carnaval de matemáticas.
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9 de abril de 2010

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El incalculable valor de una fotografía antigua en blanco y negro

Puedo hacer hasta 1024 fotos con la cámara que llevaré de excursión este fin de semana. Ahora está al alcance de todos poder hacer miles y miles de ellas, y al rato borrar las que no nos han salido bien, en las que no nos gustamos, las que sale algo raro en ella, se cuela alguien...etc.  Algunas nos encantan, ya somos pocos los que nos dedicamos a sacarlas en papel y archivarlas en los manoseados álbumes, no es ni mejor ni peor, es simplemente distinto.

De vez en cuando tenemos la suerte de poder ver fotografías de hace muchos años que son especiales para nosotros. Por quién sale, por donde están hechas, por quién las hizo... Las fotografías antiguas, todas ellas en blanco y negro o sepia, muy gastadas, algunas restauradas y otras por desgracia prácticamente invisibles, transmiten, al menos a mí, algo distinto a lo que me transmiten las actuales, quizás sea por esa cercanía a ellas, o por tener en la memoria a quienes salen o el paisaje retratado, pero las fotos en blanco y negro son algo especial.

Imágenes de tiempos pasados que quedaron grabados en un papel, que mantienen ese instante de tiempo aún con sensaciones. Algunas fotos que resistieron el paso de este y nos refrescan la memoria o nos descubren cosas y emociones que no conocimos. Viejas fotos que, como ventana al pasado, nos están invitando a viajar en el tiempo. Fieles amigas de nuestra incontenible nostalgia y añoranza, incluso de aquello que no conocimos.

Todas esas fotos, gracias ahora a los escaner podemos disfrutarlas desde casa. Quizás muchos de nuestros padres y abuelos no tuviesen nunca una cámara, y los que si que disponían de ella ahora pueden compartirlas con todos. Eso es lo que me ha pasado, en casa solo he visto, creo que, dos o tres fotografías antiguas de mis abuelos y eran de carnet. Buceando por Internet, en un foro abierto sobre Guaza de Campos, alguien a quien solo conocía de oídas, que vivió allí hace muchos años, ha decidido compartir muchas de las antiguas fotografías que conservaba. En ellas no reconozco a nadie, intento asimilar rostros de adolescentes, de mayores, con los rostros que he conocido ya envejecidos y algunos lo consigo o quiero conseguirlo, pero e da igual. Me encanta ver esas fotos, esos lugares que he conocido después muy cambiados. Seguramente en esas fotos estén mis tíos, vecinos y hasta a lo mejor mi abuelo o mi padre; ya tendré tiempo de confirmarlo. Pero mientas tanto no puedo dejar de mirar, esas expresiones en las caras, esos ropajes, esas poses, los complementos...etc. Definitivamente, una fotografía en blanco y negro antigua, no transmite lo mismo que un actual.















Todas ellas son de entre 1947 y 1961En la era de Emeterio, en la trilla, en la era de Tomás Docio, en el Cristo, de procesión...momentos capturados que no volverán a repetirse, pero de los que hemos podido aunque sea a través de las fotografías, participar en ellos.
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En tierras bajas

En este año y pico de blog todavía no había hecho ninguna reseña de ningún libro de los que me he leído durante este tiempo, salvo los dos que he leído de Richard P. Feynman, ambos de divulgación científica. Por mis manos han pasado unos 35 libros de todos los gustos y calidades de los que destacaría La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela, El hombre que fue Jueves de Chesterton, El tercer  hombre de Graham Greene o Territorio Comanche de Pérez Reverte. Todos estos libros son más o menos conocidos y sus autores aún más, pero el último que he acabado y que quiero recomendar en esta entrada, llegó a mis manos siendo una completa desconocida la autora, Herta Muller, para mí al igual que la obra. Luego he podido comprobar que a esta autora la dieron el Nobel hace dos ediciones, pero como todos sabemos, esto no indica nada.
En tierras bajas es la ópera prima de Herta Muller.  Se trata de una recopilación de 15 cuentos con eje central de ambientación en el mundo rural de la colonia suaba en Rumanía, a la cual pertenecía su familia, todo ello englobado en la época del dictador Chauchescu. En el texto no encontraremos una denuncia abierta a la represión que sufrían los suabos del Banato ( intentado así Muller saltarse la censura), pero si se trasluce el brutal clima de miseria, pobreza, opresión y censura en el que pasó sus primeros años. Aún sin la crítica abierta, este libro y Herta fueron perseguidos hasta que consiguió exiliarse en Alemania.
A través de pequeños pero muy ricos detalles, con los pensamientos de la niña protagonista, Muller nos va modelando unos relatos sencillos, aunque a primera vista muy toscos. Al principio, algunas expresiones  resultan chocantes, forzadas e incluso carentes de sentido. A las pocas páginas, sin embargo, me acomodé a la manera de narrar de Müller y, por decirlo de alguna manera, le fui encontrando sentido a lo que antes parecía artificial.Nunca he visto mejor reflejado por escrito los recuerdos de una niña.

La ingenua mirada de niña no es en absoluto ingenua , la crónica de la vida en el pueblo, lejos de ser realista, está salpicada de imágenes líricas que entrelazan la cruda realidad con los sueños y vivencias de la protagonista. Finalmente acabamos preguntándonos si los cuentos que acabo de leer no constituirán, en realidad, una especie de fábula; si las paupérrimas relaciones de la protagonista con todo lo que la rodea y el modo en que es sojuzgada por sus mayores vienen a ser un símbolo de la represión que padecieron esos colectivo a manos del Estado por la sencilla razón de tener unas costumbres y un lengua distintas.

Herta Müller despliega una prosa vigorosa, muchas frases cortas concisas, secas, pero, al tiempo llenas de símbolos, impregnadas de fuerza, rozando lo poético.  El ritmo de los relatos viene marcado por una superposición de sus sueños y la prosa sencilla al relatar su día a día, lo que hace una contraposición del mundo de los niños y los adultos.

“Encerré la noche en el patio.  La puerta era caliente y seca por dentro.  La madera me hizo bien a las manos.  Las deslicé varias veces sobre ella y me asusté al notar que estaba acariciando una puerta.  Junté los pies y bajé de los zapatos de papá al pasillo, pisando con las medias el entarimado desnudo y mis tobillos me precedieron rumbo a la cocina.”

Mientras, la narración transcurre lenta pero implacable, como el paso del tiempo en el pueblo la voz de la niña es el hilo que va tejiendo el cambio  de las estaciones, los hechos familiares, los cotilleos del pueblo, los sueños, el ir y venir de los animales y las cosechas, la vida y la muerte, la escuela, la tienda y el baile.  Piezas aparentemente inconexas, verdaderas o soñadas, que van acoplándose juntas, completando un todo que es, al mismo tiempo, realista e imposible.
“El frío corroe la fachadas con su sal.

En algunos sitios se desprenden los letreros.  Letreros y números van cayendo al paso de las estaciones que se instalan en las vallas como picamaderos huesudos y picotean las labores de las mujeres, que de día están siempre solas y se enredan en los oscuros pliegues de sus faldas.”

Este libro, que huele a tierra húmeda y a pan en el horno, pero también a estiércol y a habitaciones clausuradas; no es un texto amable, pero tampoco es tremendista ni morboso; todo lo que sucede, lo alegre y lo terrible, sucede con naturalidad y he aquí su gran acierto en mi opinión, lo que lo convierte en un verdadero gran libro.  Está lleno de silencio, de incomprensión, de ignorancia; la narradora no puede rebelarse contra un poder que la oprime y cuya fuerza supera su capacidad de resistencia, pero no desespera, no renuncia a sus sueños, sabe que hoy las cosas son así y ella no puede hacer nada, pero mañana todo puede ser distinto.  Es uno de esos libros amargos que, al final, dejan buen sabor de boca.

“El verano me apabullaba con su opresivo aroma a flores proveniente de la hierba alta.  Las flores silvestres se me metían bajo la piel.  Bajé al río y me eché agua en los brazos.  De mi piel crecieron unos arbustos muy altos y me convertí en un hermoso paisaje palustre.”
He decidido incluir fragmentos del libro aunque quedan fuera de contexto y se puede transmitir una imagen distorsionada del mismo. Algunas expresiones, al principio, resultan chocantes, forzadas e incluso carentes de sentido. A las pocas páginas, sin embargo, me acomodé a la manera de narrar de Müller y, por decirlo de alguna manera, le fui encontrando sentido a lo que antes parecía artificial. Puestas en contexto, esas imágenes supuestamente oníricas encajan en la narración mejor de lo que yo he logrado transmitir.