23 de noviembre de 2009

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Piedad Isla





Este es un nombre que nombre que seguramente no suene a nadie, quizás a  alguno de los de Guaza que pase por aquí y recuerde aquella excursión de hace unos cuantos años en la que tanto di la vara para ir allí en aquellas navidades tan frías.

Piedad Isla falleció el pasado 6 de Noviembre en Madrid, pero estaba en la capital de forma casual. Toda su vida era Palencia, el norte de Palencia, esos paisajes, gentes y momentos que dejó plasmados en sus más de 160.000 fotografías durante sus más de 60 años de profesión; desde que como ella misma contaba, le regalaron su primera cámara con 8 años, y decidió convertirlo en su profesión pocos años después. Cuando tuvo la oportunidad de dedicarse a lo que ella quería, algo tan difícil en esos años y más para una mujer.
Como decía antes, este nombre, salvo para los habitantes de Cervera de Pisuerga, de donde era natural y para unos cuantos fotógrafos y periodistas con los que compartió profesión, no es de los que pasarán a la historia colectiva, pero sí es de esas personas que a todos nos marcan un poco, aunque la conozcamos de 8-10 veces. Y de eso la conocía yo, de mis visitas a su museo etnográfico.
La primera vez que vi a Piedad isla fue en 1996 en una de esas excursiones de colegio, de las que uno al principio aborrecía, sin saber qué iba a ver. "Vamos a ver un museo etnográfico en Cervera de Pisuerga" así nos lo decían, y uno con esa edad lo que menos quiere es ir a ver un museo en el que te enseñen las cosas que tienes tu en tu casa, porque cuando nos dijeron que es un museo etnográfico eso es lo que me pareció; yo tenía todas esas cosas en casa, trillos, hoces, zuecos...etc. Sé que la mayoría de mis compañeros se aburrieron solemnemente en esa excursión y que posiblemente ni la recuerden, pero a mí, de alguna manera me marcó.



Yo tenía mis catorce añitos y por entonces vivía de continuo todavía en Guaza, y con esa edad casi sin salir de allí, lo que menos te gusta es tu pueblo, tu zona, esa zona árida e inhóspita que crees que a nadie le puede gustar, en la que no ves ningún aliciente para alardear de ella. Y eso me enseñó Piedad a su manera, contándonos la historia que había detrás de cada uno de los elementos que tienen allí para mostrar. La historia que había detrás de cada hoz, detrás de cada juguete de niño, detrás de cada panera, detrás de cada vestido negro de boda, detrás de cada juguete... detrás de cada cosa de las miles que tienen allí y que recopiló en todos los años que se dedicó a juntar los cada vez más olvidados y en desuso elementos que componían el día a día de toda nuestra zona. Quizás ahora lo idealizo, pero creo que no, sé que aquella excursión y las 7 u 8 veces siguientes que he ido, la última este mismo septiembre, me han enseñado a través de sus explicaciones llenas de orgullo en lo explicado, que nuestra zona tiene tanta historía como la que más y que nosotros podemos estar bien orgullosos de ella.

Pocas referencias he encontrado a su pérdida, y me gustaría citar tal cual una que ví hace unos días en un periódico:
Así, los documentos gráficos de Piedad (6 de septiembre de 1926-6 de noviembre de 2009) tienen el valor de la autenticidad, de la frescura, son fragmentos de vivencias, fijadas en la nostalgia del blanco y negro, pausas momentáneas de la existencia, instantes únicos de la vida rural en estado puro, salvados del anonimato definitivo gracias a la cámara de Piedad Isla. Su auténtica inspiración fue la condición humana, el culto a los ancianos, la adoración por los niños, y el respeto a la tierra.Piedad Isla ha sido el espejo de la memoria de un mundo rural ya desaparecido. La gozosa consecuencia es su obra, un trayecto casi místico, que hunde sus raíces en una tierra de la que muchos han partido en realidad, pero en la que todos han quedado en verdad en 165.000 negativos que retratan la epopeya humana en los dulces y agrestes valles de la montaña palentina.

Obituarios El País
Tuve la suerte de en mi última visita en septiembre, encontrármela como siempre, llena de inquitudes y trabajando en la digitalización de todas sus fotografías, pero tuve la inmensa fortuna que me regalase un DVD que estaba haciendo ella misma con una selección de sus mejores fotos por ella comentadas, en todo un alegato de la defensa de la montaña tal cual ante las ideas de destrucción urbanística y nuevos pantanos que hay sembradas en todo el entorno de Cervera.  Tuve la suerte de que ya me conociese, que no se suelen ver tantas veces un museo de ese estilo.
En fin, tuve la suerte de conocerla. Sirvan estas pequeñas lineas como homenaje a una de tantas personas que pasan casi inadvertidas, pero que de alguna manera, nos marcan.

5 comentarios:

  1. Después de haber visto ese dvd, las fotografías que hay en él, la manera de describir su tierra, oírla hablar, me da la impresión de que si que te marco esa mujer... y te convenció y además has sabido aplicar las enseñanzas de vender tu tierra por donde vas, si me apuras hasta con las mismas palabras. :D

    ¿Para cuando la visita guiada?

    Salu2

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  2. Yo me acuerdo del museo, de Piedad, del frio que pasamos y sobre todo...que vi un ratón dentro del museo!!!No te acuerdas??Y no se quien era que me mandaba callar, porque me puse histérica!!!jajajjaja
    Rebeca

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  3. Otra entrada más que interesante, de la cual lo único que tengo que recriminarte es que no cites la fuente en el párrafo que reproduces (publicación donde apareció y fecha); no obstante, confío en que en breve enmiendes el error ;-)

    Hecha esta apostilla del 'repelente periodista Vicente', vuelvo a lo que decía al principio: una entrada más que interesante. Reconozco que el nombre de esta mujer sólo me sonaba muy vagamente de haber leído alguna vez algo sobre ella, y gracias (téngase en cuenta que no vivo precisamente en Palencia ni al lado), quizá en algún periódico de Castilla y León; por eso cuando hablamos el 8 de noviembre y me comentaste su fallecimiento te dije que el nombre me sonaba, pero apenas nada más. Uno de tantos personajes singulares anónimos, cuya vida transcurre sin alharacas pero cuyo trabajo resulta de muy alto valor, en este caso para el conocimiento de la realidad social y la cultura popular.

    A todos nos pasa eso de que cuando no hemos salido de nuestro pueblo somos incapaces de ver todas las cosas buenas que hay en sus calles y en sus formas de vida. Creo que de ahí pasamos al estado contrario, el de glorificarlo, y luego, con el tiempo, nos pasamos a un punto intermedio, el de la estima con capacidad crítica. No sé si éste será tu caso, pero por lo poco que te conozco me atrevería a decir que no voy desencaminado. En cualquier caso, me alegra que aquella visita al museo de Piedad Isla te resultara tan enriquecedora y que hoy la honres de esta manera, porque dice mucho.

    Piensa también otra cosa: lo que para nosotros es cotidianeidad, para quien no lo conoce puede ser motivo de asombro. Las razones pueden ser muchas, pero apunto una de ellas: los miles de 'urbanitas' cuyas raíces se pierden en el medio rural, y de las cuales quieren saber más. Me incluyo en ese grupo, aun cuando no vivo en una gran ciudad precisamente. El interés por conocer las formas de vida tradicionales me pierde (qué te voy a contar a ti), con lo cual, viendo esta entrada, estoy seguro de que disfrutaría con el museo de Piedad Isla, y que más hubiera disfrutado si hubiera tenido la oportunidad de conocerla personalmente como sí la tuviste tú.

    Lo dicho, me quito el sombrero ante esta entrada. Pero eso sí, subsana la omisión de la fuente periodística, jejejejejeje...

    Salud, y a seguir deleitándonos.

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  4. Toda la razón, copié el párrafo y por falta de tiempo luego no volví a buscar la fuente, que como has visto en otras entradas siemprte hago referencia. Busco y subsano el error.

    Por otra parte, a ver si algún día podemos organizar una visita guiada ahí, que aunque no esté Piedad, sigue siendo muy recomendable y Carlos, quién siempre está allí sigue explicandod e maravilla.

    Salu2

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  5. Tuve el placer de conocer a esta extraordinaria mujer esta última primavera.
    Llevaba ya tiempo queriendo acercarme hasta Cervera, (soy de Burgos), para conocerla y visitar su museo. Había oído habla de ella, aún así, me sorprendió gratamente.
    Una gran pérdida.

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El tema está servido. ¿Ayudas a completarlo con tu punto de vista? por favor, intenta no responder como anónimo, será más fácil para los demás hacer referencia a lo que añadas. Gracias