Tras unos días de poca actividad, en los que agradezco los comentarios que habeis ido dejando, por un resfriado pillado a traición y un par de viajecitos, vuelvo a poder actualizar este rincón.
Si, hoy es inevitable hablar del paso del tiempo, de lo rápido que se me han pasado estos últimos años, en especial estos últimos tres desde que llevo aposentado en tierras (pocas, muchos asfaltos) capitalinas.
Tengo la sensación de que cada año pasa más rápìdo que el anterior, y siempre he creido que cuando uno disfruta de las cosas, como hablaba ayer con una amiga, más rápido pasan estas; no, no me quejo nada de como me están pasando de rápidos.
Y no, estos años no han pasado sólo rápido para mí, el otro día me encontré con este ameno video, que ya va por su tercera edición y en el que por ejemplo vemos que los diez empleos más demandados en 2010 no existían como tales en 2004.
La pregunta que surge es quizá algo desasosegante: ¿qué significa todo ello? ¿Cómo es vivir estos tiempos exponenciales? No tiene cabida una única respuesta válida, no sabemos cómo será, sólo que no será como era. El vértigo ante el futuro ya no es lo que era.
Si, hoy es inevitable hablar del paso del tiempo, de lo rápido que se me han pasado estos últimos años, en especial estos últimos tres desde que llevo aposentado en tierras (pocas, muchos asfaltos) capitalinas.
Tengo la sensación de que cada año pasa más rápìdo que el anterior, y siempre he creido que cuando uno disfruta de las cosas, como hablaba ayer con una amiga, más rápido pasan estas; no, no me quejo nada de como me están pasando de rápidos.
Y no, estos años no han pasado sólo rápido para mí, el otro día me encontré con este ameno video, que ya va por su tercera edición y en el que por ejemplo vemos que los diez empleos más demandados en 2010 no existían como tales en 2004.
La pregunta que surge es quizá algo desasosegante: ¿qué significa todo ello? ¿Cómo es vivir estos tiempos exponenciales? No tiene cabida una única respuesta válida, no sabemos cómo será, sólo que no será como era. El vértigo ante el futuro ya no es lo que era.
Hablando del paso del tiempo me entero ahora mismo (11:30) de la muerte de uno de los grandes de la época dorada del pop español y poetas de los 80, Antonio Vega a los 51 años. D.E.P, y recurro a un tópico, siempre nos quedará su musica y en especial su canción más conocida:
Pues es verdad que el tiempo pasa muy deprisa y cuanto más mayor te haces, más crece contigo esa sensación... ¡que lo sepas!
ResponderEliminar¡MUCHAS FELICIDADES, GUAPETÓN! (B)
El tiempo pasa y no puedes atraparlo, pero si al menos consigues retener la sensación de que en cada momento de tu vida has hecho algo especial que te ha hecho sentir bien, las miradas que eches hacia el pasado siempre serán positivas.
ResponderEliminarTe reitero mis felicitaciones, y mis deseos de que tripliques la edad y aún le sumes al resultado un buen puñado de años más. Claro que si te lo puedo decir a corto plazo en persona, en buena compañía y con unas cuantas cervezas, mejor, tal y como te decía hace un par de días. A cuidarse y a seguir transmitiendo todo ese buen rollo.
Salud... y escuchemos a Antonio Vega para honrar la memoria que merece.