2 de abril de 2009

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Mírame a la cabeza, ves a un.........





...comilón, glotón, ambicioso, realista, bromista?

¿Cuántos siglos llevamos los humanos haciendonos las mismas preguntas? ¿Por qué actuamos como actuamos? ¿Qué determina nuestra personalidad? ¿De qué dependen nuestras respuestas a situaciones concretas? ¿Podemos cambiar nuestra forma de ser?.

Durante el siglo XIX un novedosa teoría para la época intento dar respuesta a estas y otras preguntas mediante el estudio físico del cráneo de las personas. Llegó a tener gran popularidad en la época y fueron muchos los que recurrieron a ella, desde la policía hasta a círculos médicos que la usaban para diagnósticos varios.

Esta teoría, denominada frenología, desarrollada por los anatomistas Franz Joseph Gall y Johann Spurzheim mantenía que las funciones mentales residían en áreas específicas del cerebro determinando esto el comportamiento asumiendo que la superficie del craneo refleja el desarrollo de estas zonas. El primer concepto fue comprobado cuando Paul Broca localizó el centro del habla en el cerebro. La segunda noción fue invalidada cuando se descubrió que el grosor del cráneo varia, así que su forma no refleja al cerebro en sí.

Gall y Spurzheim mantenían que podían determinar los rasgos de personalidad y el carácter incluso las tendencias criminales y psicópatas, mediante un estudio de forma, estrutura tamaño y disposición del cráneo. Para ello definieron veintisiete zonas distintas en las que distribuyeron los rasgos de codicia, vanidad, amor, talento poético, talento científico...etc.





Durante la época victoriana llegó a su apogeo esta teoría, creciendo las críticas que había entorno a esta. Se llevaron a cabo comparaciones con todo tipo de animales, cabezas y cráneos vaciados y rellenos con distintos materiales; se diseccionaron multitud de cerebros, se hicieron análisis muy pormenorizados de huesos craneales...Las grandes controversias sobre las bases científicas de este método hicieron que se convirtiese en una fuente de sátira y crítica para muchos como muestran las siguientes imágenes:



Desde principios del S.XX ya nadie ha echado mano de esta teoría, salvo los cuatro o cinco vidente-curanderos que todos tenemos en la cabeza al estilo de Octavio Aceves.

Afortunadamente, para determinar ahora estos rasgos de personalidad, nos podemos basar en la posición de las estrellas en el momento en el que nacimos....


Fuentes y más información:
Las ilustraciones satíricas del post corresponden a varios autores:
- 1. Atribuida a Henry Thomas Alken
- 2. Autor desconocido
- 3. Sátira representando a J. G. Spurzheim, ayudante de Franz Joseph Gall
- 4. Galeria de imagnes relacionadas
Via: Irreductible, jdsa

1 comentario:

  1. Tema que me ha parecido muy interesante, el mundo de "la cabeza" es muy complejo a la par que emocionante, entretenido...
    Cada zona del cerebro dividia en areas cada una su función...
    Pues nada, que me ha gustado el tema y el blog es genial; y aqui tienes tu comentario!!
    Un besito!!

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