10 de junio de 2009

2

Altura para que te fijes en mí





En 1974 dos profesores de la University of British Columbia llevaron a cabo un estudio en dos puentes que cruzan el rio Capilano en la Columbia Británica. Uno fue realizado sobre un puente peatonal colgante de una altura de más de sesenta metros sobre las rocas, mientras que el otro se hizo sobre uno más bajo y construido sólidamente. Interceptaban a los hombres jóvenes que cruzaban cada uno de ellos con unas preguntas de una supuesta encuestadora, que les solicitaba cumplimentar un simple cuestionario, oferciendolos después su teléfono por si querían informarse más de los datos del estudio a posteriori. Como habían predicho, una mayor cantidad de hombres había aceptado el número de teléfono en el puente más alto que en el más bajo y sólido, así como había sido mayor el número de llamadas recibidas por la investigadora de los que habían cogido el número en el puente alto.

¿Por qué la altura a la que uno cruza el río Capilano tiene alguna relación con aceptar el número de teléfono de una mujer y luego llamarla para conversar?


No es nada nuevo desde el origen de la humanidad que cuando vemos a alguien que nos resulte atractivo nuestro corazón palpite con mayor celeridad, y nuestro cuerpo se prepare para una acción potencial. Dutton y Aron (El nombre de los profesores que llevaron a cabo el estudio, de los que no he encontrado más información) pretendían demostrar la relación opuesta. ¿Si tenemos el corazón acelerado somos más proclives a hallar atractivo a alguien?

De allí, el experimento de los dos puentes. La construcción deficiente y la altura del puente colgante provocaban que los hombres que cruzaba el río por este tuviesen unas pulsaciones mas rápidas y acentuadas que los que lo cruzaban por el puente inferior.

Los hombres en el puente más alto eran abordados por la encuestadora, e inconscientemente el organismo atribuía el aumento de su ritmo cardíaco a ella, en lugar de al puente. Sus cuerpos engañaron a sus cerebros para que pensasen que la hallaban atractiva y por lo tanto estaban más interesados en obtener su número telefónico y posteriormente llamarla. Los resultados nos pueden llevar a una conclusión. Cuando quieramos intentar que una persona se fije en nosotros, parece que deberiamos intentar evitar la suave música New Age, los restaurantes tranquilitos y las películas sin sobresaltos. Nuestras posibilidades de éxito en lo que fijarse en nosotros se refiere pueden incrementarse yendo a un concierto de rock, a la montaña rusa o viendo una película de terror.

¿Estas cosas son las que se deberían enseñar en el colegio? :P

Aquí el estudio completo y otros de estos profesores

2 comentarios:

  1. A mí se me plantea una duda: ¿estaba buena la encuestadora? Siento ser tan prosaica, pero, independientemente de que la misma persona "triunfara" más o menos dependiendo de las circunstancias por las que pasaban eso hombres, me hubiera gustado saber qué habría sucedido si hubieran probado con distintas mujeres de distintos (o cuestionables) atractivos.

    Hoy he sido breve, suerte tienes de que tenga la cabeza como un bombo :(.

    B7s

    ResponderEliminar
  2. En el estudio están todos los datos de cuantos llamaron en cada puente, aún así, lo que cuenta es la comparativa entre el puente alto y el bajo, la proporción de llamadas, que la chica estuviese más buena o menos influiría en el número de llamadas, no en esta proporción entre ellas. Salu2

    ResponderEliminar

El tema está servido. ¿Ayudas a completarlo con tu punto de vista? por favor, intenta no responder como anónimo, será más fácil para los demás hacer referencia a lo que añadas. Gracias